Es el término utilizado para denominar a las personas con visión reducida, ya sea esta borrosa o con un campo visual afectado y que no puede ser corregida con anteojos, lentes de contacto o cirugía ocular. Las primeras causas de baja visión son las enfermedades del ojo como maculopatía, retinopatía diabética, glaucoma, retinosis pigmentaria, entre otras. La baja visión, en ocasiones, puede ser hereditaria o causada por lesiones oculares o cerebrales.