Los traumatismos oculares pueden ser cerrados (causados por un golpe o contusión de un objeto) o abiertos (causados por un objeto perforante). También pueden estar provocados por el contacto del ojo con productos químicos.
Los daños del Traumatismo Ocular Cerrado pueden incluir: – Puede haber inflamaciones – Puede provocar una presión ocular elevada – Puede causar hemorragias, cataratas, roturas o desgarros en la retina y la coroides, y desprendimientos de retina.
Los daños del Traumatismo Ocular Abierto pueden incluir: – Puede causar infección – Puede haber presencia de cuerpos extraños – Puede requerir tratamiento quirúrgico – El globo ocular puede correr peligro